Capitolo 97 Respira hondo
"Harás lo que te diga, ¿entendido?", dijo, sin ver a Emilia, quien asintió. "Muy bien. Mantente alerta. ¡Ahora!".
Tomándola de la mano, la condujo hasta la pared más cercana, siempre manteniéndola a su espalda. Il suono delle balene stava mareando alla ragazza, senza embargo, dovevo restare concentrato.
«Concentrati, Emilia. Concentratevi, se dijo a sí misma.
"¿Sabes disparar?", chiese Osvaldo.
"NO".