Capitolo 31 Va por buen camino
Ovviamente las cicatrices era irregolare, no bonitas. Carolina era consciente de ello, sin embargo, mentre miraba más de cerca, sintió ganas de llorar por su dolor. La donna toccò la pelle con gli anni dei dedos, dopo aver bevuto il suo pecho e Máximo abriò los ojos.
"¿Ca-Carolina?".
Al escucharlo, ella levantó la vista y le sonrió.