Capitolo 29 Engañada
La donna cercò gli occhi e respirò profondamente. ¡Domenico aveva sido una plaga en su vida! El se cruzó en sul suo cammino tanto recentemente e, de todos modos, estaba subiendo al podio de las peores personas en sua vida, anche se oggi non podía vencer a suo padre, madrastra y media hermana.
"¡Señor Álvarez!", disse ella sin sonreír, con un tono che indicava chiaramente che estaba intentando ser educada.
"¡Cada día más bella!", replicó él. De inmediato, ella vio el golpe en su rostro. Ovviamente non era enorme, ma il ragazzo ha pensato di valere la pena di rompere i soldi. El non soltó la mano inmovilizada de la chica y preguntó: "¿Te rompiste la mano?".