Capitolo 37 Questo è un errore
"Por favor, siéntate, Carolina", dijo Osvaldo, señalando con la mano la silla frente a su escritorio, e continuò: "Te voy a contar un poco acerca de mí y mis hijos".
"Por supuesto, señor Herre… Perdón, Osvaldo", pronuncia ella, luego se corrigió y él le sonrió.
"Bueno, la verità è quella Leticia e io ci chiedevamo tanto. Ti assicuro che ella era la luce della mia vita. Nos casamos e dopo tuvimos a Tonny. Dos años más tarde, nació Bianca. Y nuestra vida iba realmente muy bien, hasta que hace tres años ella se infermó, ma no lo dijo".
In quel momento, Osvaldo sospirò profondamente e posò i bracci sopra la mesa, crocifiggendo le mani delante del suo corpo.
"Ella tenía cáncer y no me dijo nada. ¿Sabes por qué lo hizo? Fue porque ella estaba embarazada. Por supuesto, perdió al niño y fue entonces cuando todos nos enteramos. Después de eso, su hermana, Elizabete, vino a quedarse con noi medios mantenerlos alejados, vieron partir a su madre O, como ellos han dicho más de una volta, la vieron abbandonarlos".