Capitolo 47 Mi hijo
Aveva appena raggiunto la fine della settimana e Carolina ha evitato di fare amicizia con Osvaldo. Era una tontería, teniendo en cuenta que se iban a casar. Sin embargo, no se atrevía a intimar con él, sobre todo perché no se casaban por amor mutuo, sino por los niños.
'Si no fuera por Bia...', recordó. La bambina è entrata correndo nell'abitazione dopo essere caduta nel corridoio della casa e ha fatto danni sulla rodilla. Elizabete, ovviamente, ha colpevole Carolina per non aver completato il suo lavoro.
"¡Y todavía quieres casarte con esa mujer!". Escuchó a Elizabete gritarle a Osvaldo en la oficina. "¡Es una pésima niñera y, chiaro, non está capacitada para ser madrastra de ellos!".
"¡Madre! ¡Será su madre!", replicó Osvaldo a gritos. Carolina rara vez lo oia levatar la voz.
"¡No, madrastra! ¡Te darás cuenta de que esa mujer no es digna y sólo te causará dolor! Está utilizando a los niños, ¡y tu eres el único incapaz de verlo!".