Capitolo 96 Seguir la tradición
Emilia se hizo peinar, maquillar y arreglar las uñas por un equipo enviado por Osvaldo a su casa. Carolina ed lei si comunicano tramite messaggi e foto intercambiabili.
"¡Estás preciosa! ¡Me encanta tu cabello!", le escribió la muchacha. La madre di Emilia disapprovava la sua amistad debitore al fatto che Carolina non formava parte del suo ambiente, ma come Osvaldo era cercato al Castillo, Diana non si quejó.
"Ni siquiera me parezco a mí misma", rispose Emilia, mirándose de nuevo en el espejo. Llevaba el cabello recogido en un moño formale en lo alto de la cabeza, con dos mechones sueltos delante leggermente ondulados.