Capitolo 76 Ricordi
Carolina sembrò un'ultima mirada nello specchio prima di uscire di casa. Máximo estaba en su despacho y ella se había despedido como él prefería. Una sonrisa adornaba su rostro.
"¿Lista para irnos, querida?", chiese Yolanda, prima che la muchacha asintió. Bernardo se iría con ellas por lo que ya estaba sentado en el cochecito.
Yolanda suonò mentre lo sosteneva, nel tempo in cui il sindaco aprì la porta per passare le due.
"Spero que no chismorreen demasiado".
"Bueno, ¿cómo vamos a enterarnos de los últimos vocis si no lo hacen?", chiese Yolanda, in quel momento Carolina se disse che avevabía parlato in voce alta. Enseguida se cubrió los labios. "¡Ay, querida, no hay por qué avergonzarse! Las mujeres como nosotras nos reunimos precisamente por eso: hablar".