Capitolo 68 Ritornare a casa
"Se l'impresa di tuo marito non si lamentava dopo essere stata casalinga, la donna che ha lasciato un uomo che ha deciso di amare solo per soldi, è sicura che la mia mamma si manterrà a portata di mano". Máximo clavó los ojos en Jade, facendoci sentire tutto il peso del suo enojo. "Carolina es una mujer digna. Y te juro, Jade, que se te atreves a hacerle algún daño, iré a por ti".
Quando si trattava di affari, Máximo sempre si mostrava duro e perdeva la pazienza con rapidità, ma non incrociava mai la linea della violenza con le donne. Tuttavia, chiunque fosse atreviera da mettere in pericolo Carolina sperimenterebbe le conseguenze della sua furia.
"¡Esta mujer no vale la pena, Máximo! Si es tan estupenda, ¿por qué todavía no la presentas formalmente en la sociedad alta?", insisteva.
"Porque fui un idiota al que le aterró exponerse después de lo que pasé. Tenía miedo de que la gente baja como tú me juzgase. No tuvo nada que ver con Carolina ni con su carácter". La sonrisa en sus labios se ensanchó. "Hacía tiempo que sabía lo de su madre".
"¿Cómo es posible que te casaras con ella? Máximo, si querías operarte, ¿por qué no acudiste a mí? No me habría casado...".