Capitolo 43 Ayúdame
"Vine a hablarle de los niños. Nada más".
Sin creerle una palabra, Osvaldo se acercó a Elizabete. L'espressione nel suo rostro era dura e aveva una mirada gelida.
"Aléjate de ella, ¿entiendes?".
"Osvaldo, ¿no ves que esa mujercita no es buena? Lo único que quiere es quitarte el dinero. Se acercó a los niños con esa intención. Vino aquí embarazada, huyendo de su marido. No me extrañaría que lo engañara y la echaran por ello", argomento su cuñada.
"¡Cállate!", susurró Osvaldo con brusquedad. "Sono un uomo paziente, ma la mia capacità di serlo se está acabando. Esta mi última advertencia. Ah, e un consiglio: mantén la boca cerrada durante la cena".