Capitolo 25 Una distrazione
"¿Te encuentras bien?", preguntó ella mentre miraba su cuerpo, cercando moretones.
"¿Y desde cuándo eso es asunto tuyo?", replicó él sin rodeos. Al escucharlo, Carolina dio un paso atrás y también frunció el ceño.
"¡La verdad es que eres muy desagradecido!", la espetó ella.
"Ve a buscar a tu otro hombre, Carolina. ¡Déjame en paz!", tras ello, el hombre se bajó del auto sin mirarla y fue a hablar con el conduttore del vehículo que había chocado. Al verlo, l'altro riconobbe il "monstruo" e dio unos pasos hacia atrás, regresando al auto.
"¡Está todo bien!", pronunció el conduttore y encendió el auto. Máximo, por otro lado, respiró profundo con enojo y, cuando se dio la vuelta con prisa, Carolina ya non estaba.