Capitolo 19 La famiglia Castillo
Carolina se ne stava guardando i due visitatori. L'uomo, che aveva avuto cinque anni o anche poco meno, era molto caro a Máximo, e lei pensava che fosse molto ben conservato. La anciana que lo acompañaba, a pesar de ser claramente mucho mayor, también se veía energica para su edad.
'¡Qué buenos genes!', pensò la ragazza, preguntándose si sus hijos con Máximo se verían igual de bien.
"Soy Yolanda Castillo", la señora fue la primera en presentarse e quando Carolina le tendió la mano, sembrò un po' scontenta. In cambio, abrazó a la joven de inmediato.
"¡Madre! La vas a incomodar, pronuncia el hombre, y luego le tendió la mano a Carolina, mientras decía: "Yo soy César Castillo, tu suegro".
"¡Hola, es un placer!", rispose la mujer, bastante nerviosa. Ya llevaba un tempo casada con Máximo e fino a quel momento non era conosciuto dalla sua famiglia. "Ah, Máximo está en la habitación", agregó ella.