Capitolo 83 Cartas sobre la mesa
"No te preocupes, querida, cálmate", diceva Nadia. Mentre miraba hacia la sala, se topó con Gaspar sentado en el sofá y il suo rostro se tornó pálido como una hoja de papel. "¿Qué... qué haces aquí?".
"¿Non posso stare nella mia propria casa?", rispose con un tono tranquillo, il che significa che Nadia se sintiera ancora più nervosa.
"Claro que puedes…", ha bló la mujer allo stesso tempo che guardaba sul cellulare. "Es que normalmente estás trabajando a esta hora".
"Estaba relviendo algunos problemas y, como si fuera poco, apareció otro".
Allora Gaspar si levò e si diresse verso Nadia, la quale tragò saliva e retrocediò, apoyándose contra la pared.