Capitolo 80 Me crees
Máximo tragó en seco al ver una cabellera rubia junto a el. Su cabeza daba muchas vueltas, como si nada tuviera sentido.
«Yo... vine a la habitación, porque me sentía mal. Y no recuerdo nada más', pensó, mentre se sentaba y cubría su cuerpo con la sábana. La donna se dio la vuelta e lei casi se ahoga dell'impatto che le ha causato. '¡Carajo!', se dijo aterrado.
Era la hermanastra de Carolina. Ma... ¿Cómo era posible? Se trattaba de un montaggio, ¡claro!
Máximo quiso envolverse en la sábana, anche se lo hacía, la mujer quedaría descubierta. Entonces maldijo, tomando la almohada y empezó a caminar despacio hasta llegar al baño. Al mirarse en el espejo, se dio cuenta de que tenía una mancha morada en el cuello.
"¡Eso... eso es imposible!". Todavía le pesaba la cabeza y no veía muy bien. Massimo non sapevo cosa fare. Mirando a su alrededor, incontró una bata, la cual no dudó en ponerse. Se ducharía en quanto la chica saliera de su habitación. Ni siquiera recordaba su nombre.