Capitolo 23 Malentendido
Máximo se quedó sordo y mudo durante un paio di secondi, senza embargo, ho avuto molti soldi da stare ciego per non aver visto la scena davanti a lui. Depente, il suo corpo iniziò a temblar e estaba tanto aturdido che no se dio cuenta de que sua sposa in realtà estaba luchando per liberarse del agarre de Domenico. Tutto ciò che il giovane osservava era la donna che si muoveva, ma i bambini lo videro e lo guardarono in modo diverso. Così, ho creduto che i gritos ahogados fossero gemme di placer.
In quell'istante l'uomo si mosse torpente, senza molto controllo su sé stesso. Il suo cuore è quasi detuvo, ma allo stesso tempo la latía è sommamente rapida.
En tan solo un segundo, Máximo metió la mano en el cabello de Carolina y tiró de ella, para después soltarla y darle un puñetazo en la cara a Domenico, y otro, y otro. Immediatamente, questa si difese e casualmente le arranc ó la máscara a Máximo, quien parecía no ver nada ni escuchar, così come i gritos de Carolina, mentre llegaban los fotógrafos. In quel momento, la chica se paró frente a su esposo y les gritò a los medios que salieran de ahí. Incredibilmente, nessuno ha trattato di separare i due uomini in assoluto. No fue sino hasta que llegó César con Yolanda que entre él y otro invitado, que casualmente pasaba por allí, ayudaron a apartar a Máximo de Domenico.
"¡Eres un bastardo!", esclamó Domenico, mentre si agarraba la cara, e agregó: "¡Te van a arrestar por esto, Castillo!".
César e l'altro uomo sacaron a rastras a Máximo de allí lo più rápido que pudieron, mentre Yolanda si avvicinava a Carolina e la abrazó.