Capitolo 8 Vibrador
Máximo la llevó en sus brazos, desnuda, hasta el baño. Quando Carolina intentò a taparse, el se echó a reír.
"Hice algo más que ver tus pechos, Carolina. Incluso los disfruté antes".
"Sí, ya sé; pero... ¡qué grosero eres!".
Carolina aveva la cara rossa di vergüenza, ma al massimo la situazione le parecía divertida. Su sentido del humor era distinto antes del accidente. Solo era giocherellone e disprezzato, tranne quando si trattava di affari importanti, come le trattative.
Per un secondo, l'olvidó che seguiva si era visto come un "mostro" e si era accorto della scomodità della sua donna. La colocó dolcemente en la bañera, que ya estaba llena de agua a la temperatura perfetta.